Aunque suene vanidoso, Martí desterró de su diccionario la palabra ‘imposible’ y, a sus 72 años de edad, tiene el vigor propio de la juventud para colocarse metas y subir la varilla de sus aspiraciones, como si la vida fuera un eterno examen de suficiencia.
‘Estamos decididos a luchar por la corona, aunque reconocemos la calidad de nuestro rival’, dijo en exclusiva a Prensa Latina durante el último entrenamiento de los Alazanes previo al comienzo mañana de la final contra los Cocodrilos de Matanzas, en el estadio José Antonio Huelga, de esta ciudad.
La tarea luce peliaguda: el plantel de Martí, titular en los años 2017 y 2018, chocará contra el vigente monarca, una nómina que bajo la sapiencia de su mentor Armando Ferrer salió del ostracismo y guardó en 2020 la corona nacional en su cuarto de reliquias.
‘Matanzas posee un gran nivel, con jugadores que tienen experiencia en ligas extranjeras, pero eso no es problema, seremos agresivos y vamos a pelear por el tricampeonato’, manifestó el director.
Asimismo, echó por tierra la idea de que no están en condiciones de ser competitivos, después de cumplir una cuarentena por casos positivos a la Covid-19. ‘Granma está bien, lista para definir el torneo, aunque muchos no nos tengan como favoritos’ en los pronósticos.
Justo por ello, el avezado preparador fue tajante: ‘No tenemos pretextos’, sentenció antes de ratificar a su as del pitcheo, Lázaro Blanco, como el dueño de toda su confianza para abrir el crucial encuentro de este domingo, desde las 14:00, hora local.
‘Estamos conscientes del trabajo que debemos hacer’, refirió el derecho Blanco, quien sigue invicto y muestra balance de 4-0 en la actual postemporada, tras sus victorias ante Industriales y Pinar del Río, en las fases de cuartos y semifinal, respectivamente.
‘Va a hacer un gran espectáculo. Ellos son los campeones, nosotros también sabemos lo que es ganar, así que no veo lejos el poder celebrar cuando todo concluya’, agregó el considerado mejor lanzallamas de la nación, quien se desempeñó en 2021 en la Liga Profesional de Nicaragua.
En esa línea también habló el slugger Guillermo Avilés: ‘Será un playoff fuerte, ambos conjuntos se entregarán al máximo en una final atípica, sin público, y nosotros deseosos de un tercer título nacional’.
‘La motivación es alta, porque vamos a enfrentar a buen equipo, con exponentes experimentados. Tenemos que entregarnos, representar el béisbol del país, vivir la fiesta y luchar duro por esa corona’, espetó el fornido inicialista.
En más de 60 años de historia, solo nueve nóminas tienen el honor de saberse tricampeonas entre bolas y strikes, mientras 19 conquistaron al menos una serie, y de esa cantidad nueve dejaron de jugar hace tres casi décadas, excepto Habana, antecesor de los actuales Artemisa y Mayabeque a raíz de la última división política administrativa del país en 2011.
Industriales, el conjunto insignia de la pelota cubana, es el máximo dominador y guarda en sus vitrinas 12 trofeos, alcanzados en las ediciones de 1962-1963, 1963-1964, 1964-19651972-1973, 1985-1986, 1991-1992, 1995-1996, 2002-2003, 2003-2004, 2005-2006 y 2009-2010.
Detrás se ubican otros grandes como Santiago de Cuba (ocho), Vegueros (seis), Villa Clara (cinco), Pinar del Río (cuatro), Henequeneros (tres), Azucareros (tres), (La) Habana (tres) y Ciego de Ávila (tres).
Además de los planteles mencionados, Occidentales (1962), Orientales (1967), Agricultores (1975), Ganaderos (1976), Citricultores (1977), Sancti Spíritus (1979), Holguín (2002), Las Tunas (2019) y Matanzas (2020) igualmente conocen el sabor de la victoria en el principal torneo beisbolero de la mayor de las Antillas.
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