La pandemia de la Covid-19 retrasó la entrega del galardón al literato, quien lo obtuvo esta tarde desde casa y lo dedicó a quienes entregan su vida a defender la escena y las letras.
A propósito de la celebración del Día del Libro, se concedieron además los premios nacionales de Ciencias Sociales y Humanísticas, y de Edición 2020 en la sede del Ministerio de Cultura de Cuba.
El lauro en estas especialidades fue en esta ocasión para Ibrahim Hidalgo de Paz y Mercy Ruiz, ambos reconocidos como figuras prominentes para la literatura cubana en áreas como la investigación y promoción.
Sobre Hidalgo de Paz el jurado destacó ‘su extenso camino en la investigación y su copiosa y aportadora obra que lo han llevado, sobre todo, en el ámbito de los estudios martianos y de la Historia de Cuba’.
Al referirse a la labor de Mercy Ruiz exaltaron su aporte como ‘editora, gestora y promotora del libro, además de copartícipe de importantes hitos en la historia del libro en Cuba’.
Los reconocimientos fueron dados por el Ministro de Cultura, Alpidio Alonso, y el presidente del Instituto Cubano del Libro, Juan Rodríguez Cabrera.
Entre los textos emblemáticos de Hernández sobresalen Mi socio Manolo, Calixta Comité, Emelina Cundiamor o Lagarto Pisabonito, que encumbraron una serie de personajes entrañables, con los que se han identificado generaciones de cubanos.
De su obra destaca, también, la pieza teatral María Antonia por su carácter auténtico y ser reflejo de la etapa revolucionaria iniciada en la mayor de las Antillas en 1959, la cual posee varias antologías internacionales.
El máximo galardón de las letras cubanas se suma a su trayectoria artística junto al Premio Nacional de Teatro que recibió por su ejecutoria como director escénico y director general de la compañía Teatro Caribeño.
Su obra tiene un fuerte arraigo en la identidad de Cuba y ha representado a numerosos dramaturgos de América Latina y el Caribe con una visión clara de la raíz africana que caracteriza al continente.
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