La aceleración de la pandemia como resultado del auge de las cepas mutantes del patógeno no solo disparó la cifra diaria de casos y las tensiones en los hospitales, hasta poner en riesgo de colapso los servicios de cuidados intensivos.
También convirtió a Francia en el cuarto país en cantidad de contagios y en uno de los pocos con más de 95 mil muertes.
A partir de la reunión, Macron comparecerá esta noche para actualizar a la población sobre el escenario imperante y anunciar los pasos a seguir, responsabilidad que había delegado desde hace algunos meses en el primer ministro Jean Castex.
Un confinamiento duro, el cierre de las escuelas, un aún mayor impulso al teletrabajo o simplemente solicitarle a los ciudadanos que cumplan al pie de la letra las medidas establecidas, forman parte de las especulaciones o de los comentarios de los últimos días acerca de los eventuales anuncios.
Macron declaró en una entrevista publicada el domingo que observa atento la evolución de la pandemia y la efectividad de las acciones adoptadas, en aras de tomar las correspondientes, asegurando entonces que no había todavía decisión alguna, lo cual cambiará hoy en el Consejo de Defensa.
Expertos, dirigentes políticos y personal de salud abogan por reforzar las medidas frente a una media diaria de más de 30 mil contagios de la Covid-19 y un 90 por ciento de ocupación de las camas en cuidados intensivos, al sumar todas las patologías.
En 19 de los 96 departamentos metropolitanos rige un confinamiento mucho menos estricto que los decretados en la primavera y el otoño pasados, medida adicional al toque de queda aplicado en todo el país entre las 19:00 y las 06:00, hora local.
La pregunta que circula en los medios de prensa es si son suficientes para frenar el avance de las variantes del SARS-CoV-2, mucho más agresivas que la cepa clásica.
oda/wmr