Hasta el momento más de 40 personas fueron reportadas con ese problema de salud en ese territorio, con síntomas similares a los de padecimientos priónicos como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y sus variantes.
Este malestar incluye la encefalopatía espongiforme bovina, también conocida como enfermedad de las vacas locas.
Un mensaje transmitido por el medio canadiense conocido como CBC explicó que un documento, con fecha del 5 de marzo, reportó que el primer caso conocido fue diagnosticado en 2015.
Once casos más salieron a la luz en 2018, seguidos de otros 24 pacientes en 2020.
Otros siete fueron reportados en el transcurso de este año y en total, murieron hasta ahora cinco personas.
Los galenos explicaron que entre los 18 y los 36 meses los afectados comenzaron a desarrollar deterioro cognitivo, atrofia muscular, babeo y bruxismo.
Varios de ellos también empezaron a experimentar alucinaciones aterradoras, incluido el delirio de fornicación, sensación semejante a un rastreo de insectos sobre o debajo de la piel.
Los expertos advirtieron que no se debe sacar conclusiones prematuras sobre esta enfermedad, investigada por especialidades como neurología, salud ambiental, epidemiología de campo, zoonótica y toxicología.
Además, se trabaja para determinar si existe un vínculo común con los casos o alguna causa ambiental, incluidas las fuentes de agua, las plantas y los insectos.
Según la televisora Russia Today, que cita a las autoridades médicas canadienses lo más probable es que se trate de una nueva enfermedad, y esta no ha sido vista en ningún otro lugar del país norteño.
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