En declaraciones a la emisora France Bleu Occitanie, el letrado se mostró dispuesto a hacer todo a su alcance para esclarecer lo ocurrido y no descartó la presentación de una demanda.
Boittin representa a parientes de un estudiante de medicina de 24 años que murió el mes pasado en Nantes, 10 días después de la vacunación con el producto llamado ahora Vaxzevria, y de una trabajadora social de 38 años fallecida en Toulouse, dos semanas después de la inmunización con el mismo fármaco.
De acuerdo con Boittin, se encuentra en una fase de pesquisa y no de acusación, en aras de contar con los elementos médico-legales para establecer si hay vínculo entre los decesos y las inyecciones.
Francia suspendió en marzo por varios días la vacunación con el agente inmunizante de la farmacéutica sueco-británica, tras varios casos en Europa de trombosis en el contexto de la administración del producto destinado a neutralizar al coronavirus SARS-CoV-2, pero la reanudó ante el visto bueno de la agencia reguladora europea.
Según expertos, el cargo a presentar sería homicidio involuntario, de encontrarse suficientes indicios para tal proceder.
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