Con este retroceso, el segundo destino turístico del mundo en 2019 encadena 12 meses consecutivos de descensos en el número de visitantes internacionales, a causa del impacto provocado por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Como en toda la pandemia, el principal país de origen de los viajeros que llegaron en febrero siguió siendo Francia, con la entrada de 74 mil 797 personas.
La nación gala vuelve a desbancar al tradicional primer emisor, que antes de la Covid-19 era el Reino Unido, desde donde vinieron apenas 14 mil 319 turistas (una caída interanual de 98,4 por ciento), y que pasa a ocupar el quinto puesto tras Alemania, Portugal e Italia.
En los dos primeros meses de 2021, el número de turistas que visitaron España disminuyó un 91,6 por ciento y se situó en 718 mil 613, frente a 8,6 millones en enero-febrero de 2020.
Según el INE, el gasto realizado por los turistas extranjeros alcanzó en febrero los 322 millones de euros, cifra un 93,3 por ciento inferior a la de similar mes del ejercicio precedente.
En el acumulado anual (enero-febrero), el gasto total de los excursionistas bajó un 91,9 por ciento respecto al mismo período del año anterior, hasta situarse en 774 millones de euros.
A raíz de las fuertes restricciones a los viajes impuestas en casi todo el mundo para frenar la expansión del SARS-CoV-2, España acumula desde marzo del año pasado unas pérdidas de más de 68,3 millones de visitantes y cerca de 76 mil 600 millones de euros de ingresos.
Este país ibérico recibió 18,9 millones de viajeros extranjeros en 2020, una cifra inédita desde 1969 y un 77,3 por ciento inferior a los 83,7 millones de veraneantes que llegaron en 2019.
Esos 18,9 millones de visitantes realizaron un gasto global de 19 mil 740 millones de euros, un desplome interanual del 78,5 por ciento, lo cual ratificó los efectos devastadores del mortífero virus sobre la llamada industria del ocio.
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