La violación de las limitaciones de desplazamiento, el no uso de la mascarilla o del salvoconducto para trasladarse y la no presentación de la prueba de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) obligatoria para salir de Francia sobresalen entre las irregularidades sancionadas.
El gobierno ordenó la semana pasada incrementar los controles, después de solicitar a las autoridades flexibilidad durante el fin de semana de Pascua, en medio de un toque de queda y de un confinamiento nacionales, este último mucho menos estricto que los decretados en la primavera y el otoño de 2020.
La multa aplicada es de 135 euros para una primera violación de las normas sanitarias frente a la Covid-19, pero la reincidencia dentro de los siguientes 15 días eleva la sanción a 200 euros y un tercer incumplimiento podría castigarse con seis meses de cárcel y tres mil 750 euros.
Esto significa que desde marzo del año pasado el Estado francés recaudó por este concepto al menos 297 millones de euros.
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