De acuerdo con un reportaje del diario nacional Granma, el IRI busca aplicar la máxima divide y vencerás para atentar contra la unidad del pueblo cubano.
El programa de este instituto instaba en 2008-2009 a ‘desarrollar y mantener el diálogo con los activistas cubanos de derechos humanos y otros grupos independientes en Cuba, con especial atención sobre los jóvenes, las mujeres y los afrodescendientes’.
En el documento Acelerar la transición a la democracia en Cuba, el IRI plantea el propósito de brindar a esos sectores acceso a las tecnologías de la información para que desafíen al Gobierno.
El texto refiere además que el Instituto ‘trabajará para proveer a todas sus redes de la sociedad civil de teléfonos celulares, a las redes de mujeres rurales, de jóvenes o de grupos afrocubanos, y entregará teléfonos a miembros de nuevas redes a medida que se vayan identificando’.
Asimismo, ‘evaluará a todos los prospectos asociados en la Isla para asegurarse de que sean independientes del liderazgo del Gobierno cubano, sus políticas y su apoyo financiero’, agrega el documento norteamericano.
Granma cita estos fragmentos para evidenciar la intención de Washington de subvertir el orden en Cuba.
El órgano oficial del Partido Comunista de Cuba también recordó que el IRI administró, como parte de sus planes anticubanos, más de cuatro millones de dólares.
En ese sentido, asegura Granma que los fondos y acuerdos de cooperación con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) representaron en 2008 y 2009 el 58 por ciento del ingreso total del instituto.
Recientemente, un reporte de este mismo periódico informó que agencias, empresas y organizaciones como la Usaid y la NED destinaron cerca de 250 millones de dólares en las últimas dos décadas para los programas de subversión contra Cuba.
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