De acuerdo con Castex, para responder a la emergencia se activó el régimen de calamidad agrícola, en medio de la preocupación de los productores por el impacto de temperaturas congelantes en 10 de las 13 regiones del país.
Utilizaremos además todos los medios del Estado, que reunirá a banqueros, aseguradoras y otros actores en la respuesta a la crisis, dijo durante su visita a una finca en el sureño departamento de Ardèche.
El mercurio bajó bien por debajo de cero en varios territorios galos esta semana, en un episodio de ola de frío considerado el peor en décadas.
Castex atribuyó el inusual fenómeno al cambio climático y advirtió acerca de su tendencia a repetirse.
Necesitamos acciones estructurales para adaptarnos en la agricultura a este escenario, dijo.
La víspera, el ministro de Agricultura de Francia, Julien Denormandie, calificó de excepcional la situación y anunció la declaración del régimen de calamidad agrícola, el cual implica indemnizaciones a los productores.
Denormandie lamentó el impacto del clima en sectores como la viticultura, la arboricultura y los cultivos herbáceos, entre ellos remolacha y colza.
En regiones vinícolas como Borgoña-Franco Condado, los productores acudieron a miles de braseros para intentar con su llama ganarle a la madre naturaleza algunos grados centígrados, esenciales para garantizar la cosecha 2021.
Según el ministro, Francia vivió este mes inusuales contrastes, al pasar la temperatura de más de 20 grados a menos cinco, con negativas consecuencias para la agricultura, daño que tardará semanas para conocerse su alcance real.
msm/wmr