El funcionario colocó la primera piedra de la planta de energía fotovoltaica en la ciudad industrial de Sheikh Najjar, con una capacidad de 33 megavatios y costo estimado de 36 millones de euros.
La instalación se construirá sobre un área de 350 mil metros cuadrados, el periodo de ejecución es de 18 meses y ahorraría 13 mil toneladas de combustible al año, explicó el jefe del Ejecutivo a la prensa.
La estación dispondrá de 87 mil colectores solares que generarán 52 millones de kilovatios por hora, suficientes para alimentar con electricidad a 13 mil viviendas durante todo el año.
Asimismo, se inspeccionó el trabajo en la reconstrucción de la Termoeléctrica de Alepo que generaba antes de ser destruida por los terroristas en 2012, mil 65 megavatios.
Se prevé que dos de los cuatro grupos generadores de la central vuelvan a arrancar antes de finales del año en curso y adicionar 400 megavatios al sistema eléctrico de la ciudad, dijo el ministro de Electricidad, Ghassan Zamel.
El trabajo no se detendrá en los proyectos de servicio en la urbe de Alepo y toda Siria a pesar de las difíciles circunstancias resultantes del bloqueo y las injustas sanciones, dijo el titular.
Según datos gubernamentales, cinco de las 11 centrales que disponía Siria antes de la guerra fueron destruidas por los terroristas.
Antes de 2011, el país generaba nueve mil megavatios y esa cantidad se redujo a tan solo 900 en 2015, y luego se logró aumentarla a dos mil 200 mientras se necesitan en la actualidad siete mil megavatios.
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