Según afirmó su presidenta, Angelique Coetzee, es bueno que el ministro Zweli Mkhize detenga temporalmente el proceso de inoculación durante al menos 24 a 48 horas mientras se recopila más información sobre el reciente informe al efecto emitido por la Administración Federal de Alimentos y Medicinas (FDA), de Estados Unidos.
Por otra parte, también hoy Helen Rees, presidenta de la Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios de Sudáfrica (Sahpra), respaldó la decisión de detener el lanzamiento de la vacuna Johnson & Johnson, lo cual, dijo, obedece a las extremas precauciones de seguridad en el país.
La víspera, las autoridades de Salud de Sudáfrica suspendieron temporalmente la aplicación nacional de la vacuna contra la Covid-19 de los laboratorios Johnson and Johnson (J&J) tras escuchar los criterios de la comunidad científica.
En alocución publica, Mkhize explicó que se detuvo voluntariamente el proceso de inmunización con el empleo del producto de J&J ‘hasta que se investigue suficientemente la relación causal entre el desarrollo de coágulos y la vacuna Johnson and Johnson’.
Nuestras entidades reguladoras, agregó, recopilarán información al efecto proveniente de la FDA y otros organismos similares, para realizar una evaluación exhaustiva de la situación.
Ayer la FDA recomendó la interrupción de la aplicación de ese inmunógeno en Estados Unidos debido a reportes sobre seis mujeres que desarrollaron coágulos de sangre inusuales con plaquetas bajas.
Estos incidentes, recordó el ministro, ocurrieron entre los seis y 13 días después de la vacunación en féminas de entre 18 y 48 años.
Cabe señalar, acotó, que hasta el momento más de 6,6 millones de norteamericanos han sido vacunados con la vacuna J&J en el norteño país.
Sin embargo, resaltó Mkhize, en Sudáfrica no hemos tenido informes de coágulos que se hayan formado después de la vacunación, y esto es después de haber inoculado a 289 mil 787 trabajadores de la Salud bajo el Protocolo de Sisonke.
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