El coordinador humanitario de la ONU aquí, Edward Kallon, precisó en un comunicado que suspendieron temporalmente las operaciones en esas dos áreas, para reubicar de forma segura al personal que se desempeña en las labores de socorro.
Estamos siguiendo de cerca la situación, dijo y agregó que la ONU ‘pretende reiniciar las operaciones lo antes posible para que los civiles afectados por el conflicto sigan recibiendo la asistencia que necesitan’.
Asimismo, el funcionario de Naciones Unidas condenó los ataques contra ciudadanos e infraestructura civil que, subrayó, podrían constituir violaciones del Derecho Humanitario, tras la ejecución de tres acciones la semana pasada, que dejaron una decena de muertos y miles de desplazados.
Alrededor de 8,7 millones de personas en el nordeste de Nigeria requieren con urgencia asistencia humanitaria luego de 10 años de conflicto bélico, y ahora más de un millón de esos ciudadanos no reciben auxilio ni tienen acceso a servicios sociales básicos, porque los trabajadores humanitarios carecen de acceso seguro a las áreas donde se hallan.
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