La doctora María del Carmen Ricardo, responsable del experimento, resaltó la favorable valoración hecha por una reciente inspección del Centro para el Control Estatal de Medicamentos y Dispositivos Médicos (Cecmed), que consideró el apego a los protocolos y las buenas prácticas.
Esa evaluación es muy alentadora teniendo en cuenta los altos niveles de exigencia en el seguimiento al proceso por esa entidad reguladora en el país, enfatizó la especialista.
Remarcó que en su tercera fase las pruebas se extienden hasta las también ciudades orientales de Bayamo y Guantánamo, con un universo de unas 48 mil personas, que se suman a los 132 y 660 santiagueros involucrados en las dos primeras, respectivamente, a partir de los primeros días de diciembre último.
A los buenos resultados obtenidos en relación con la bioseguridad e inmunogenicidad, en esta etapa las indagaciones apuntan a la eficacia del preparado de antígenos creado en los laboratorios del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), apuntó la facultativa.
Acotó que otra buena noticia del ensayo del CIGB66, la otra denominación de Abdala, es la mínima presencia de efectos adversos, casi todos vinculados a molestias en la zona de inyección en el brazo.
Elaborado con un esquema multicéntrico, aleatorio, doble ciego y controlado por placebo, el candidato vacunal se aplica también en un estudio de intervención controlada, que abarca a más de 120 mil individuos de esos tres territorios, pertenecientes al sistema sanitario y biofarmacéutico.
El acontecimiento científico tiene lugar en medio de complejas circunstancias epidemiológicas, cuando esta provincia presenta inestabilidad en el enfrentamiento a la Covid-19, con estadísticas diarias que han rondado la centena de casos positivos y se mantienen sobre 60.
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