‘Muchas personas presentan el síndrome de desgaste como respuesta ante los factores estresantes provocados tras el confinamiento por este coronavirus, y al cabo de un tiempo eso repercutirá inevitablemente en el estado de su salud’, alerta un comunicado difundido en la página web del Instituto de Citología y Genética (ICG) de la Academia de Ciencias de Rusia.
Los investigadores del Centro de Terapia y Profilaxis del ICG estudian desde la década de 1980 el impacto de los factores psicosociales sobre el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares.
Según sus cálculos, el síndrome de desgaste aumentaría de un 150 a un 200 por ciento el riesgo de desarrollo de cardiopatías isquémicas, hemorragia cerebral e hipertensión arterial luego de esta situación epidemiológica compleja.
Esta información se refleja también en un informe presentado por el científico Dmitri Panov, de ese centro, en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiólogos el pasado mes.
El informe se tradujo a varios idiomas y fue publicado en decenas de revistas especializadas extranjeras.
Especialistas indicaron que la información de este estudio será útil para las autoridades en la toma de decisiones y medidas para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
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