Con la inaguración del último Centro en el municipio especial Isla de la Juventud (occidente), la nación caribeña completó, en menos de un año, la construcción de estos lugares de diagnóstico en todas las provincias.
Se trata de instituciones dotadas de alta tecnología, de personal calificado y entrenado por los especialistas del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) de La Habana para el análisis de muestras y estudios de pacientes positivos al virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Según la Agencia Cubana de Noticias, el jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, Ramón Pardo Guerra, ponderó el esfuerzo del país para lograr esta meta.
Viviana Louit Lavadí, una de las integrantes del nuevo laboratorio, aseguró que en el IPK recibieron preparación sobre las técnicas de la biología molecular para el diagnóstico del SARS CoV-2 y los protocolos de bioseguridad.
Además, apuntó que se aprovechará ese potencial tanto para el muestreo del coronavirus como en la detección de enfermedades micóticas, bacterianas, de transmisión sexual, neurológicas, VIH-SIDA y epidérmicas, a partir de la disponibilidad de reactivos.
Recientemente, el jefe de Reparaciones y Mantenimientos Constructivos del ministerio de Salud Pública, Mijaíl García, resaltó que estas instalaciones tienen requerimientos y una serie de exigencias tecnológicas que resultan muy costosas para este país por la cantidad de elementos importados necesarios.
Los diagnósticos en la mayor de las Antillas para detectar la presencia del coronavirus SARS CoV-2 comenzaron el 14 de febrero de 2020 con el análisis de menos de 100 muestras diarias.
En la actualidad, Cuba procesa como promedio más de 20 mil pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) al día.
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