A partir del 7 de junio, durante el verano, estará abierto al público todos los días y el acceso los fines de semanas será posible previa reservaciones vía internet, señala un comunicado del museo, uno de los sitios italianos más visitados del mundo, con unos dos millones de turistas cada año.
El recorrido por el Parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997, está marcado con señales especiales para garantizar una visita segura y en pleno cumplimiento de las disposiciones de salud antiCovid.
Será posible pasear por el interior del Anfiteatro, acceder al gran gimnasio y a las ‘Venustas. Gracia y belleza en Pompeya’, visitar la Praedia di Giulia Felice y moverse por ‘Vía de la Abundancia’ con acceso a la domus principal.
Asimismo, cruzar la necrópolis de Porta Nocera, el Jardín de los fugitivos, llegar al distrito de los teatros y al Foro Triangular.
También desde la ‘Vía de la Abundancia’ es posible llegar al Foro con todos sus edificios públicos y religiosos, recorrer el espacio exterior de los baños Stabian, y subir Vía Stabiana hasta Vía del Vesubio, donde se puede admirar la casa de Leda y el cisne.
Entre las recomendaciones del sitio está la entrada a Piazza Esedra para acceder al Anticuario de Pompeya, recientemente inaugurado con su nuevo diseño.
La otrora floreciente ciudad, puerto y mercado del Mediterráneo, fue sepultada en el año 79, junto a sus 20 mil habitantes, por toneladas de cenizas del volcán Vesubio, como también ocurrió con sus vecinas Herculano, Estabia y Oplontis.
Ciudades que resurgen gracias al uso de nuevas tecnologías que aceleran el conocimiento desde los primeros hallazgos iniciados el 23 de marzo de 1748.
Pompeya fue descubierta una década después que Herculano, popular centro vacacional para los romanos ricos, en sus inicios llamada Stabia, pero en 1763 se llegó a la conclusión que se trataba de Pompeya, bullicioso centro industrial de la antigua Roma.
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