Díaz colocó flores junto a altas personalidades del país en el Complejo Conmemorativo de los Héroes de Chernóbil, ubicado en el distrito de Desnyanskyy, hacia donde fueron evacuados en aquel momento más de 17 mil personas de los sitios afectados por la catástrofe.
Su Santidad el Patriarca de Kiev y de toda Rusia-Ucrania, Filaret, hizo una oración de réquiem cerca del monumento Virgen de Chernóbil por todas las víctimas de los sucesos del 26 de abril de 1986.
En el acto, su Santidad le expresó a la embajadora de la isla caribeña el agradecimiento al pueblo de Cuba por la ayuda brindada a Ucrania durante tantos años en el tratamiento a niños víctimas del accidente.
Durante la visita al Museo Nacional Chernóbil, a la diplomática cubana le mostraron el lugar dedicado al programa creado por el comandante Fidel Castro para la atención a estos menores y adolescentes en el campamento José Martí, de Tarará, en la Habana del Este.
Como parte de la jornada conmemorativa, el canal ucraniano NTN transmitió el documental ‘Sasha, un niño de Chernóbil’, de los realizadores cubanos Maribel Acosta y Roberto Chile, producido por el medio de prensa argentino Resumen Latinoamericano.
La embajadora de nación antillana en Kiev recordó que Cuba le tendió una mano de ayuda a 26 mil niños de Rusia, Belarús y Ucrania, la mayoría de los cuales fueron tratados y curados gracias al programa de atención médica conocido como ‘Niños de Chernóbil’.
El documental muestra los resultados del proyecto, en especial la segunda oportunidad de vida que dio a niños como Olexandr Savchenko, ‘Sacha’, el protagonista de la historia, quien hoy se desempeña como estomatólogo en la isla que considera su segunda patria.
También por la ocasión, la misión diplomática cubana en esta capital auspició una videoconferencia para honrar la memoria de las víctimas de la catástrofe nuclear y se recordó el programa de ayuda cubano.
Participaron la embajadora cubana, parte del equipo de realización y producción de la película y su protagonista, así como ucranianos vinculados al movimiento de solidaridad con la isla y al programa Niños de Chernóbil.
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