De acuerdo con el sitio oficial de la cartera, fuerzas del Cuerpo de Guardabosques, del ministerio y la población de las zonas afectadas, lograron controlar el siniestro luego de 10 días de combate contra las llamas.
Según estimados, se quemaron entre mil 500 y tres mil hectáreas de bosques, principalmente coníferas y charrascales, donde suelen habitar diversas especies de la fauna cubana.
Las autoridades mantienen el monitoreo en diferentes puntos debido a las altas temperaturas, la sequía y los fuertes vientos, además, todavía quedan raíces y árboles soterrados que arden.
Desde 2017 no se registraba un hecho similar en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, ubicado entre las provincias de Guantánamo y Holguín.
Esta zona protegida tiene una superficie de 79 mil 680 hectáreas y sus niveles de biodiversidad y endemismo están catalogados como los mayores de las Antillas y entre los máximos del mundo.
Recientemente el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, comentó a través de Twitter las labores que se desarrollaban para sofocar el incendio de grandes proporciones en este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad en el 2001.
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