‘Nuestras condolencias al pueblo israelí por el lamentable desastre humanitario ocurrido en el Monte Meron, las cuales hacemos extensivas a familiares y allegados de las víctimas’, escribió a través de su cuenta en Twitter.
Las autoridades sanitarias de Israel fijaron en 45 los fallecidos en la estampida durante una peregrinación de judíos ortodoxos en la cual, además, 150 personas resultaron heridas.
El dato es parcial debido a la gravedad de muchos de los heridos, gran parte de las víctimas fatales son menores, según el portavoz del Instituto de Medicina Legal.
La catástrofe fue calificada por las autoridades y la prensa como la peor sufrida por Israel desde su fundación en 1948.
Alrededor de 100 mil judíos ortodoxos participaban en la festividad del fuego (Lag Baomer), el acontecimiento más multitudinario en el país desde el estallido de la pandemia, cuando ocurrió la avalancha humana debido a causas que aún faltan por precisar.
ga/idm/gdc