Dos de sus propuestas vacunales ya están en la etapa final de ensayos clínicos: Soberana 02 y Abdala, cuyos nombres revelan el esfuerzo nacional, indica un artículo de Al Jazeera.
El primero de ellos hace referencia a la soberanía de ese país y el segundo alude a un poema patriótico de su Héroe Nacional, José Martí.
En la publicación citan a Ricardo Pérez, jefe de Relaciones Internacionales del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), institución líder en el proyecto de los candidatos: Soberana 01, Soberana 02 y Soberana PLUS.
Sobre Soberana 02 aseguró que ya existen resultados preliminares positivos, con los cuales se podría presentar un expediente a las autoridades cubanas para solicitar la aprobación de uso de emergencia de ese producto, ‘probablemente a fines del próximo mes (mayo)’, explicó.
También conversaron con el doctor Gerardo Guillén, director de Investigación Biomédica del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), donde se desarrollan los candidatos Abdala y Mambisa, este último de administración por vía intranasal.
El especialista aseguró que existen altos niveles de confianza en estos productos, pues en la mayor de las Antillas la salud es universal y gratuita, y los centros no se benefician del acceso a estas vacunas, por lo cual se eliminan muchas barreras éticas y se crea más confianza en la investigación y en la producción de estos fármacos.
Las autoridades cubanas han anunciado que esperan inmunizar a toda su población este año, incluso podrían exportar dosis a países amigos, pues cuentan con una industria biotecnológica y farmacéutica fortalecida, con décadas de trabajo en la investigación, el desarrollo y la producción de vacunas.
El doctor José Moya, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en La Habana, afirmó que la isla ya desarrolla el 80 por ciento de las vacunas de su programa nacional de inmunización.
Con el avance en los ensayos clínicos de estos productos antiCovid-19, Cuba podría convertirse en el primer país de América Latina en desarrollar su propia vacuna contra el coronavirus causante de esta enfermedad.
Sin embargo, el proceso ha resultado más difícil por el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, que en este año de pandemia se vio recrudecido con nuevas medidas coercitivas impuestas por la administración del expresidente Donald Trump.
El doctor Guillén señaló que el bloqueo estadounidense a Cuba dificulta el acceso a algunos materiales; ‘por lo tanto, debemos confiar en nuestras propias capacidades y fortalezas, y eso es lo que hemos estado haciendo’, puntualizó.
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