Se publicita como una marca manufacturada, de las pocas que aún emplea el jugo fresco de la caña en el preparado, junto a una doble destilación, normalmente reservada a los coñacs exclusivos.
“Es único porque tenemos diferentes producciones y las comparamos, usamos muchas técnicas y básicamente hacemos una propia y eso no lo encuentras en ningún lugar, fue diseñada para Barbancourt”, aseguró a la sección Escáner de Prensa Latina Vladimir de Delva, maestro destilador y director de operaciones de la compañía.
En Haití Barbancourt es sagrado. Religiosos pueden incluso obsequiarlo convencidos de que no es una bebida alcohólica, está integrado a las recetas de cocina, en brebajes con fines médicos y hasta en ceremonias vudú, la práctica mágico-religiosa traída de África más extendida en el país.
Como en Cuba, unas gotas en el suelo saludan la memoria de los fallecidos, y otros lo consumen como un potente digestivo. El ron Barbancourt es el orgullo nacional y probablemente una de las empresas más antiguas que aún sobreviven.
RECONOCIMIENTOS INTERNACIONALES
La historia se remonta a 1862 cuando Dupré Barbancourt, originario de la zona francesa de Charente, llegó a Haití y desarrolló una receta para el ron utilizando el método galo de destilación doble.
Pocos años después el RhumBarbancourt obtuvo medallas de oro en Hamburgo (1885), París (1889, 1898 y 1907) y Londres (1907).
En ese momento Haití estaba muy orientada a Europa por la segregación en Estados Unidos, entonces era natural que se desplazaran el viejo continente y la compañía se presentó en diversas ferias a llevar sus productos, dijo a Escáner DelphineGardere, directora general de la Sociedad Ron Barbancourt.
Más recientemente, el espirituoso fue nombrado Ron de Categoría Especial de Año por RumJournal en 2012, y en 2017 ocupó el segundo lugar en la lista del sitio web de calificación Alcohol Aficionado de las 10 mejores marcas de ron plateado.
En 2018 Barbancourt se alzó como la mejor destilería de ron del Caribe, según USA Today, superando a marcas tan conocidas como Bacardí y Mount Gay.
JUGO DE CAÑA FRESCO O MELAZA
El empleo de uno u otro levanta pasiones a nivel mundial, la utilización de melaza o el jugo de caña cocido ganó terreno, especialmente en las producciones francesas, españolas o inglesas, con mayor reconocimiento internacional, al punto que solo el dos por ciento de los espirituosos utiliza el guarapo, en francés vesou, de acuerdo con la revista de la cultura de ron Rumporter.
En ese escaso porcentaje figuran los rones de Haití, tanto el Barbancourt como versiones más artesanales conocidas como clerén, y ampliamente populares. Otras bebidas de la región también emplean el jugo de caña fresco, especialmente en Dominica, Islas Vírgenes Británicas, Barbados, Estados Unidos, y algunos países de Asia como Tailandia y Japón.
Después de la materia prima esencial, el proceso incluye la fermentación, destilación y envejecimiento.
“Usamos jugo puro de azúcar de caña, la cortamos y luego la procesamos convirtiéndola en jugo, fermentamos, destilamos, añejamos y embotellamos todo en la misma fábrica”, explicó Gardere, perteneciente a la quinta generación al frente de la compañía.
Para Delva, este proceso singulariza la bebida nacional de Haití, cuyo slogan es Le Rhum des connaisseurs (El ron de los conocedores).
Enfatiza que muchos rones en la región se hacen con melaza, “nosotros no, así que somos un producto de primera calidad”, y añade que el equipo está integrado por múltiples profesionales.
“Tenemos químicos trabajando para nosotros, mezcladores que han estado hasta 30 años y conocen su trabajo, formamos un muy buen equipo de laboratorio, otro en las columnas de destilación, fermentación, y personas que velan por el grado de metanol que es muy peligroso para el consumo humano”, advierte
El ron resultante es más verde, puntualiza Gardere, para quien la melaza tiende a espesar la bebida, “y el de nosotros tiene un olor muy fresco y verde, en el gusto y el aroma”, señala.
Delva acota que el ron da una sensación muy ligera, fácil de beber, y en el aroma del ron blanco es posible sentir el jugo de caña con un leve toque de caramelo de mantequilla.
Como maestro destilador se asegura de seleccionar la calidad del jugo de la caña, previamente extraída, que la fermentación haga su trabajo y contenga las concentraciones correctas de alcohol. “Cuando todo sale bien ocurre la magia”, asevera.
Barbancourt produce un ron blanco, refinado para revelar cócteles, que desarrolla una intensa riqueza aromática, con notas dulces de plátano, mango y turrón. Le sigue otro suave, envejecido durante cuatro años e ideal para mixólogos, aquellos especializados en la combinación de bebidas, por su sabor ligero y delicado.
En la próxima gama se encuentra el añejado por ocho años, de color oro pálido con aroma de vainilla y pimienta, excelente en seco, aunque se puede disfrutar con cubitos de hielo.
Para cerrar está Reserva de Dominio de 15 años con un cuerpo potente desde el inicio, revelando riquezas aromáticas a base de peras cocidas, cítricos, canela y pimienta, y que funciona como un potente digestivo.
REFORZAR EL POSICIONAMIENTO
A finales de marzo pasado, la dirección de Barbancourt anunció un acuerdo con MonarqGroup, principal distribuidor independiente, para llevar el destilado a más de 40 países.
El convenio les permitirá ingresar en mercados y aeropuertos de América Latina, así como otras regiones de Estados Unidos como parte de la estrategia de la compañía de ampliar su presencia en el continente.
“Esperamos reforzar el posicionamiento de RhumBarbancourt como embajador mundial de Haití y esta sólida colaboración que beneficiará tanto a nuestros clientes comerciales como, sobre todo, a nuestros consumidores en estos mercados”, dijo Gardere tras el anuncio.
Con la nueva directiva pretenden consolidarse, invertir en toda la línea de producción y continuar expandiéndose, confirmó la propietaria. “Habrá nuevas noticias el año próximo, no puedo decir mucho sobre eso todavía, pero será bueno”.
En el gremio se manejan hipótesis como un posible regreso al sistema de charentais de doble olla, un alambique empleado para destilar licores aromatizados como whisky o coñac, y que fue sello de la compañía hasta la década de 1990, cuando se cambió a dos columnas.
A corto y mediano plazo, esperan la llegada de nuevo equipamiento que les permitirá una mayor eficiencia, disminuir los tiempos e incrementar la producción, adelantó Delva. También desarrollan nuevos productos, trabajan en su línea de embotellado, y promueven la siembra y cultivo de la caña local.
Recientemente la técnica de producción del ron Barbancourt fue inscrita en el registro nacional del patrimonio cultural inmaterial y por consecuencia está protegida por las leyes haitianas.
Y a pesar de que los nuevos tiempos trajeron competidores al mercado nacional, Barbancourt forma parte del imaginario colectivo de Haití, de su herencia y aquello que los identifica en el ámbito internacional.
arb/ane
(*) Este trabajo contó con la colaboración de PLTV, Amelia Roque, Adriana Robreño, Yanet Llanes, Alberto Corona, y el editor web Rey Dani Hernández.