En una declaración emitida con motivo del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, el director general de la OIT, Guy Ryder, mencionó los efectos devastadores que tiene la pandemia de la Covid-19 en este terreno.
La crisis sanitaria y económica global provocada por esta enfermedad destruye empleos, empresas y medios de subsistencia, sumiendo a millones de personas en la pobreza y provocando un retroceso en el desarrollo mundial, apuntó el directivo.
Como la mayoría de las crisis, ha golpeado mayormente a los más débiles y vulnerables, haciendo que un mundo desigual sea aún más desigual, dijo.
Resaltó que la solidaridad es clave para nuestra supervivencia y prosperidad común, dentro y fuera de las fronteras de cada país.
‘Por lo tanto, mientras afrontamos la crisis actual y miramos al futuro, una cosa está clara, necesitamos una recuperación centrada en las personas, con justicia y equidad: una recuperación sostenible e inclusiva para todos’, afirmó Ryder.
Añadió que lograr una mejor reconstrucción conlleva adoptar decisiones políticas deliberadas y coherentes que permitan generar empleo y garantizar condiciones de trabajo dignas para todos, extender la protección social, proteger los derechos de los trabajadores y hacer uso del diálogo social.
En esta celebración Ryder destacó principalmente la labor de muchas personas que realizan sacrificios extraordinarios para vencer a la Covid-19.
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