Con ello, Quintero consiguió el tercer y último pasaje de la fecha para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio, a efectuarse del 23 de julio al 8 de agosto venideros.
Los otros dos cupos fueron conquistados por el espadista canadiense Mac-Antoine Blais-Belanger, verdugo del cubano Yunior Reytor en la final, y la joven floretista chilena Katina Proestakis.
En un emotivo combate que parecía dominar sin problemas el venezolano, De Tella logró igualar a 13 toques, tras estar debajo 9-13, también lo hizo a 14, pero Quintero logró marcar primero el punto 15 y definitivo para llevarse el oro en esta modalidad y un puesto en la esgrima de la capital japonesa.
El sablista venezolano de 24 años clasificó en la poule 1 con tres victorias y dos derrotas (+7), pero en octavos de final venció convincentemente 15-9 al uruguayo Guillermo Maclean y por 15-8 al mexicano Gibran Zea, otro de los favoritos de la especialidad precompetencia.
En esta modalidad, el cubano Harold Rodríguez -sin puntos en el ranking mundial- consiguió un merecido tercer lugar, pues ganó cuatro de sus cinco combates en la poule 2, derrotó inobjetablemente 15-6 al brasileño Bruno Pekelman en octavos de final y cayó con las botas puestas 13-15 ante el argentino De Tella en semifinales.
Debido a la pandemia de la Covid-19, el preolímpico de esgrima de Costa Rica carece de cobertura periodística directa, se realiza a puertas cerradas y sus incidencias son transmitidas en vivo vía internet.
Costa Rica asumió la realización de esta competencia luego que Panamá y Brasil desistieran de acogerla.
Cada una de las especialidades -espada, florete y sable-, en las ramas femenina y masculina, conceden una plaza -al ganador-, las cuales disputan hoy y mañana en el capitalino hotel Real Intercontinental 88 esgrimistas de 16 países de América, aquellos que aún no han logrado su clasificación en lides anteriores.
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