Doig, quien llegó a la capital costarricense como tercera de las participantes en la lid de espada, rama femenina, con 46 puntos en el ranking mundial, superada por Mackinnon (34) y la venezolana María Martínez (41), rompió todos los pronósticos y en el combate final fue contundente sobre la canadiense.
Para llegar a la discusión del oro y el pasaje olímpico, la peruana quedó libre en las eliminatorias y en dieciseisavos de final. Para el pase a semifinales derrotó 15-9 a la local Karina Diner, y 15-6 por la final a la paraguaya Montserrat Viveros, quien había eliminado en el combate anterior a la venezolana.
De esa forma, en las instalaciones del capitalino hotel Real Intercontinental, Doig dió la primera medalla a Perú en esta competencia y garantizó su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio, a efectuarse del 23 de julio al 8 de agosto venideros.
En esta modalidad, la cubana Yamilka Rodríguez consiguió una de las dos preseas bronceadas y tuvo una muy buena actuación, pues quedó primera de las espadistas presentes en la etapa clasificatoria, con cinco victorias en igual cantidad de combates, 27 toques a favor y 12 en contra para +15.
En dieciseisavos de final, Rodríguez se impuso 15-7 a la barbadense Sanojah Gilkes, y por 15-11 en octavos de final a la colombiana Isabel Di Tella, en un combate que salió delante en el marcador, pero después perdió esa ventaja y estuvo debajo hasta por 6-9.
A partir de ahí, la espadista cubana comenzó una remontada que la llevó no sólo a empatar, sino hasta superar 10-9 a la colombiana. Tras empate a 10, Rodríguez apretó la espada y a fuerza de toques sumó 14-10 para en marcajes simultáneos conseguir el triunfo 15-11.
Sin embargo, en el pase a la final, la canadiense Mackinnon la aventajó durante todo el trayecto, el cual concluyó 6-15 y por ello la cubana quedó con la medalla de bronce.
Este domingo aún quedan por repartir dos cupos más para la capital japonesa, mientras este sábado fueron entregados tres, los cuales alcanzaron el espadista canadiense Mac-Antoine Blais-Belanger, verdugo del cubano Yunior Reytor en la final; la joven floretista chilena Katina Proestakis, y el sablista venezolano José Quintero.
Debido a la pandemia de la Covid-19, el preolímpico de esgrima se realiza a puertas cerradas y sus incidencias son transmitidas en vivo vía internet.
Costa Rica asumió la realización de esta competencia luego de que Panamá y Brasil desistieran de acogerla.
Cada una de las especialidades -espada, florete y sable-, en las ramas femenina y masculina, conceden una plaza -al ganador-, las cuales disputan hoy y mañana en el capitalino hotel Real Intercontinental 88 esgrimistas de 16 países de América, aquellos que aún no han logrado su clasificación en lides anteriores.
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