De acuerdo con un informe del ministerio de Comunicaciones (Mincom), debido a esa política hostil los daños y perjuicios económicos a esta rama superan los 65 millones 493 mil dólares entre abril y diciembre de 2020.
De la mano de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa), el gobierno caribeño ha propiciado en el último quinquenio cambios en cuanto a la conectividad, el uso masivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), el acceso a Internet, la digitalización de procesos, entre otros servicios.
Sin embargo, por concepto de bloqueo esta empresa registra una cifra de 64 millones 983 mil 900 dólares en pérdidas, lo que representa aproximadamente el 99 por ciento del monto total de las afectaciones al sistema del Mincom.
Según el reporte, en ello influyen las limitaciones de suministros de tecnologías y equipamientos producidos bajo licencia o utilizando componentes norteamericanos, lo cual implica la compra en otros mercados mucho más lejanos.
‘De forma continua las entidades productoras de equipamiento con componentes norteamericanos o fuerte presencia en ese mercado deben burlar restricciones, con una elevación de los costos y la consecuente complejización de las operaciones logísticas, por este concepto se estima que existe una afectación de 64 mil 754 dólares’.
Además, existen perjuicios monetario-financieros ocasionados fundamentalmente por las variaciones cambiarias y la prohibición a los Bancos de realizar transacciones con Cuba.
Lo anterior ‘obliga al empleo de bancos corresponsales radicados fuera del territorio de Estados Unidos, ocasionando gastos adicionales por comisiones bancarias por un monto de 23 mil 100 dólares’.
El asedio de Washington provoca también ‘ingresos dejados de percibir por exportación de servicios de telecomunicaciones teniendo en cuenta la limitación de proveedores extranjeros en realizar contratos por temor a que su empresa sea sancionada’, refiere el texto.
El Mincom cuenta asimismo las afectaciones a la producción y los servicios ocasionadas por el encarecimiento de los costos de reparación de equipos al no poder realizarse directamente con proveedores y fabricantes en Estados Unidos.
Por último, el informe menciona los daños específicos en el campo de las TIC, lo cual imposibilita el acceso a herramientas informáticas, ‘indispensables para la labor de capacitación y la producción de contenidos de software nacional’.
No obstante estos datos, el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, insistió recientemente en la importancia y prioridad que tienen para el país los procesos de informatización de la sociedad.
De hecho, puntualizó entre los objetivos de trabajo para el presente año la ampliación de la banda ancha y la televisión digital, la defensa del ciberespacio nacional y un sistema seguro de comunicaciones.
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