Autoridades de este municipio cabecera ofrecieron pormenores de esa conmemoración, mientras que el alcalde de esa demarcación martiniqueña, David Zobda, expresó la disposición de fortalecer los lazos iniciados por Pierre Samot, gobernador en 1996.
En estos 25 años de acercamiento entre la segunda urbe cubana y la que también ocupa esa posición en ese departamento francés de ultramar, después de Fort de France, la capital, han sido numerosos los hitos de solidaridad, admiración y respeto mutuos entre ambos pueblos y sus autoridades.
Así se constató durante un reciente donativo de camiones para la limpieza urbana por parte de aquella localidad y la celebración aquí de esa cultura durante la edición 32 del Festival Internacional del Caribe, que reverenció el colorido y la musicalidad de esas expresiones.
Un momento significativo en esas relaciones fue la colaboración establecida en pos de la aplicación en tierras martiniqueñas del Heberprot-P, medicamento cubano de probada eficacia para el tratamiento del pie diabético.
La colaboración médica de Cuba con Martinica data de 1998 y ha sido una prueba contundente de esa amistad, fortalecida también con el trabajo de artistas del Taller Cultural Luis Díaz, de esta ciudad, que elaboraron murales y otras piezas para Lamentine.
Igualmente, el aporte de personal sanitario cubano en el enfrentamiento a la Covid-19 ha sido otro gesto de fraternidad, como lo será el donativo que llegará en los próximos días a esta urbe como contribución a la batalla contra la pandemia.
Ubicada entre las islas de Dominica y Santa Lucía, Martinica tiene en Lamentine su principal polo industrial.
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