De acuerdo con un informe del Ministerio de Comunicaciones (Mincom), entre abril y diciembre de 2020, el asedio de Washington provocó daños a Correos de Cuba superiores a los 453 mil dólares.
Por otra parte, el cerco causó estragos por más de 55 mil dólares al Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (GEIC), al cual pertenecen institutciones como Radiocuba, Cubatel, Segurmática, Softel y Desoft.
En el caso del sector postal, la principal afectación estuvo dada por la imposibilidad de realizar en algunos casos transacciones financieras directas a la isla, señala el reporte.
De hecho, ‘los Operadores Postales de Costa Rica, Guyana, Holanda, Irán, México, Polonia, Israel y Ucrania no pudieron realizar transacciones financieras directas a Cuba, correspondientes al Servicio Postal Universal’, refiere el documento.
En otro orden, ‘como consecuencia de la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, la compañía American Airlines, decidió suspender el servicio postal directo entre Estados Unidos y Cuba’, esto derivó en la búsqueda de una nueva ruta a través de Panamá y el incremento adicional de tarifas.
Por otro lado, las entidades del GEIC también sufrieron perjuicios por afectaciones monetarias-financieras, el bloqueo tecnológico e ingresos dejados de percibir por exportaciones de bienes y servicios.
Según el informe, lo anterior ocurre como consecuencia del bloqueo de Estados Unidos contra la Isla, recrudecido durante la pasada administración del presidente Donald Trump con la aplicación de más de 200 medidas coercitivas.
De forma general, debido a esa política hostil los daños y perjuicios económicos al sistema del Ministerio de Comunicaciones superan los 65 millones 493 mil dólares entre abril y diciembre de 2020.
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) resultó la más afectada del sector con pérdidas de 64 millones 983 mil 900 dólares.
En estos datos influyen las limitaciones de suministros de tecnologías y equipamientos producidos bajo licencia o utilizando componentes norteamericanos, lo que implica la compra en otros mercados mucho más lejanos.
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