Desde enero hasta abril, señala el informe, tuvieron lugar tres eventos que fueron sentidos por la población, de un total de mil 350 movimientos registrados, de ellos, mil 92 en el área del país y 258 fuera del territorio nacional.
Baconao resultó la zona de mayor incidencia y Caimán, la más energética, en un comportamiento telúrico relacionado en su mayoría con la falla Oriente, desde el extremo noroeste de Haití hasta Islas Caimán, incluyendo todo el sur de la región oriental de Cuba.
Los especialistas del SSN, adscriptos al Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), con sede en esta ciudad, capital de la provincia homónima, indicaron también que se reportaron terremotos en la parte septentrional del archipiélago cubano y en el occidente, relacionados con otras fallas activas.
Las áreas de Cabo-Cruz, Chivirico, Santiago-Baconao, Imías, Camagüey-Cubitas, Centro, Paso de los Vientos-Gran Inagua y Caimán tuvieron una sismicidad considerada como alta, en tanto que la de Cauto-Guacanayabo, Moa-Purial, Pinar y Bahamas fue valorada como normal.
En el suroeste del municipio de Caimanera, en la vecina provincia Guantánamo; al sur de la localidad de Chivirico, del municipio santiaguero Guamá, y al sur de la provincia central Ciego de Avila, se ubicaron los tres temblores perceptibles, todos con magnitud superior a tres grados en la escala de Richter.
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