El texto recuerda que la Organización Mundial de la Salud define la comorbilidad como la ocurrencia simultánea de dos o más enfermedades en una misma persona, y en el caso del SARS-CoV-2, virus causante de la pandemia por Covid-19, se asocia a un empeoramiento de los síntomas y desgaste del cuadro clínico.
Estudios científicos han determinado que entre las enfermedades de mayor incidencia en las muertes de pacientes positivos a este coronavirus se encuentran la diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad y la delgadez extrema.
Asimismo son perjudiciales la cardiopatía isquémica, la demencia senil y la enfermedad renal crónica; mientras la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el hipotiroidismo, las neuropatías, la leucemia, el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el cáncer también afectan pero en menor medida, según los expertos.
La diabetes mellitus, por ejemplo, incide en la aparición de complicaciones, provoca mayor riesgo de llegar a las terapias intensivas e incluso a la muerte.
Especialistas aseguran que quienes padecen esta enfermedad tienen un sistema inmunológico más débil y el aumento de glucosa en sangre (hiperglucemia) puede comprometer la inmunidad innata y humoral.
Datos del Minsap indican que al cierre de 2020 la diabetes mellitus tenía una prevalencia de 66,9 por cada mil habitantes y las provincias de mayor tasa fueron Sancti Spíritus (90,9), La Habana (85,0), Matanzas (83,5) y Camagüey (80,4).
Por otro lado, la mortalidad por cada 100 mil habitantes el pasado año fue de 25 a nivel nacional, pero se registraron territorios con cifras superiores como es el caso de La Habana (40,5), Ciego de Ávila y Camagüey (30,6 cada una).
La diabetes se asocia con un estado inflamatorio crónico de bajo grado que favorece el desarrollo de una respuesta inflamatoria exagerada y, por tanto, la aparición del síndrome de distrés respiratorio agudo que conduce a una evolución desfavorable, precisa la nota del Minsap. Tras más de un año de enfrentamiento a la pandemia por la Covid-19 ha quedado claro que para contagiarse o enfermar no existen distinciones en cuanto a edad, sexo, ni lugar de procedencia; todos podemos adquirir el virus y en algunos casos transitar hacia la gravedad.
Por esta razón, las autoridades sanitarias de Cuba insisten en la necesidad de cumplir con las medidas higiénico-sanitarias y de protección orientadas para evitar la propagación del virus.
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