Uno de ellos es Chyhuy Heng, procedente de Cambodia, quien cursa el quinto año de Medicina en el centro universitario José Assef Yara, de Ciego de Ávila.
‘Desde abril de 2020 participo en las pesquisas activas. Lo hago porque me siento comprometido con un país que me lo ha dado todo: estudios, hogar, comida, y es la manera de devolverle algo de lo mucho que me ha entregado sin pedir nada a cambio’, señaló.
El joven de 24 años de edad, de origen humilde, confiesa que desde llegó a Cuba, en 2015, la vida le cambió, los dos primeros años de la carrera los cursó en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), en La Habana, y el resto en el territorio avileño.
De su paso por la ELAM reveló: ‘allí tuve muy buenos profesores, que además de enseñarme en clases también me transmitieron valores, recibí afecto de los compañeros y de las tías que nos atendían en el comedor’.
Ante la situación epidemiológica por la pandemia, el joven camboyano acotó: ‘Tenemos clases semipresenciales, se nos elabora una carpeta docente, con todas las asignaturas del semestre, con las evaluaciones que tenemos que ir entregando y los trabajos prácticos.’
En las áreas donde pesquisa tiene amistad con muchos de los vecinos, ‘Son personas disciplinadas, hay unos cuantos adultos mayores, que se cuidan mucho y no salen de las casas. Hasta ahora no he tenido sospechosos de la enfermedad, ‘afirmó.
Otro joven de Cambodia que estudia Medicina en tierra avileña, es Sarakk Sem, quien de manera voluntaria también se sumó a la realización de las pesquisas activas para combatir la Covid-19.
‘Es mi manera de retribuir a la solidaridad cubana. Me tocó un área de más de 40 casas, donde todo el mundo me conoce ya. Hay niños, jóvenes y adultos mayores, que mucho agradecen el esfuerzo que hacemos’, resaltó Sem.
‘He charlado con las familias acerca de la necesidad de que se protejan ante esta enfermedad, se pongan la mascarilla, mantengan distanciamiento físico si están en las calles, cuiden su salud y la de sus familiares y vecinos.’
Cuba, país bloqueado por EEUU hace más de 60 años y que hoy transita por el impacto de la Covid-19, siempre tiende su mano amiga y solidaria para contribuir de forma gratuita a la educación de jóvenes de países pobres.
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