En un comunicado, destacadas personalidades políticas de 16 países que conforman la alianza, precisaron que la terminación de este enclave territorial, con el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la isla, representaría un importante gesto de avance en las relaciones interamericanas, el respeto a los derechos humanos y la integración.
‘Esta decisión sería además interpretada como una señal positiva en el camino de restablecer la iniciativa de normalización de relaciones adelantada durante la administración de Barack Obama de la cual el hoy presidente Biden fue su vicepresidente’, precisa el texto.
El comunicado cuenta con la rúbrica de varios miembros del Grupo, entre ellos los expresidentes Dilma Rousseff (Brasil), Ernesto Samper (Colombia) y Fernando Lugo (Paraguay), además de varios excandidatos presidenciales y senadores de naciones como Argentina, Uruguay, México, Ecuador y Chile.
Desde 2002, Estados Unidos cuenta con un centro de internamiento para sospechosos de terrorismo en la Base, asentada en territorio cubano contra la voluntad del gobierno y el pueblo de esa isla.
La prisión, con unos 780 presos en sus comienzos, generó indignación mundial por las torturas y mutilaciones que allí ocurrieron y representó un símbolo del exceso de Washington en la respuesta al terrorismo.
A pesar de las convenciones internacionales que fundamentan la ilegalidad de la base naval en territorio de Cuba, hoy ese espacio militar continúa violando la soberanía de la nación caribeña.
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