En las principales ciudades sirias, se efectuaron con ocasión del ‘Día de Mártires’ actos y ceremonias que destacaron la nobleza y sacrificios de los soldados que dieron sus vidas en la defensa de su país frente al terrorismo y las agresiones externas.
Honrar a los mártires es un deber nacional porque gracias a esos héroes Siria venció las fuerzas de mal y mantuvo su bandera en alto, dijo la mayor general Nibal Madhat Bader, Responsable de Departamento de Mártires, Heridos y Desaparecidos en el Ministerio de Defensa, en el acto central celebrado en Damasco.
En la ciudad de Salamieh, en el centro de Siria, fue inaugurado un monumento en homenaje a los más de mil combatientes gubernamentales que cayeron durante los enfrentamientos a la organización terrorista del Daesh por la defensa de la urbe.
En la misma jornada, miles de familias visitaron los cementerios de los mártires, donde colocaron ramos de flores y laurel, y encendieron inciensos, en un ritual anual en cada localidad siria.
Asimismo, altos oficiales del ejército y funcionarios locales visitaron las familias de los caídos en sus casas y les ofrecieron obsequios simbólicos.
Siria conmemora cada seis de mayo el Día de Mártires, fecha cuando en este día de 1916 las autoridades otomanas ahorcaron en Damasco y Beirut a una veintena de patriotas que reclamaban la independencia árabe del Imperio Otomano.
Aunque no hay cifras oficiales precisas sobre el número de muertos por la guerra, los medios estiman en cientos de miles los militares sirios que perdieron la vida o resultaron heridos en las operaciones de lucha contra las organizaciones terroristas o en ataques estadounidenses e israelíes contra esta nación.
A los familiares de los caídos, se ofrece un sueldo mensual, atención médica gratuita, empleos y otras facilidades.
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