El aumento de los precios de hidrocarburos en 300 por ciento por parte de esa formación de mayoría kurda que domina la región de Al-Jazira, rica en petróleo, desató una ola de manifestaciones donde personas indignadas bloquearon las carreteras y calles con piedras y neumáticos, difundió la televisión estatal.
Asimismo, exigieron el cierre de las sedes y cuarteles de esa agrupación que recibe armas, dinero y adiestramiento de Washington.
La jornada más sangrienta se registró en el barrio Nashwah Gharbieh de la ciudad de Hasakeh, cabecera de la provincia con el mismo nombre, donde cinco manifestantes murieron por disparos de armados de FDS.
Semejantes actos de protestas tuvieron lugar en las localidades de Shaddadi, Arishah, Hadadieh, Ajayah y Atalah, donde los manifestantes bloquearon la carretera entre las provincias de Hasakeh y Deir Ezzor, y murieron tres jóvenes por la represión.
Los manifestaciones y acciones armadas contra las Fuerzas Democráticas de Siria experimentaron notable incremento en las últimas semanas en las diferentes localidades bajo su dominio en el nordeste de esta nación árabe.
Prácticas como el reclutamiento obligatorio de jóvenes, el servilismo a Estados Unidos, el robo del crudo y de los cultivos, además del desalojamiento de familias de sus casas por su cercanía a las bases norteamericanas, provocaron la indignación de los pobladores que incrementaron sus acciones de protesta y resistencia armada contra esa agrupación.
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