El periodista y ensayista Luis Toledo, al intervenir en el programa televisivo Mesa Redonda, llamó la atención especialmente sobre las interpretaciones en torno al discurso pronunciado el 26 de noviembre de 1891, en el Liceo cubano en Tampa, conocido por el nombre de Con todos y para el bien de todos.
Explicó que si bien esta pieza habla de la unidad de los cubanos, no se limita a la frase final que le da título y es la más socorrida por quienes intentan valerse de las ideas martianas justamente para llevar adelante propósitos contrarios a lo que el independentista encarnó.
Antes de llegar a ese punto, señaló Toledo, el Apóstol insiste en las personas que se autoexcluyen del proceso revolucionario y, por tanto, no son parte de ese todos: ‘los que están dispuestos a consumirse en el autonomismo, los que insisten en el anexionismo o quieren continuar siendo colonia de España’, por ejemplo.
También los que ponen su bolsa y sus intereses por encima de los intereses de la nación, la Revolución y la patria; y se queda con los consecuentes, los dispuestos a sacrificarse y los que apuestan por la unidad de los cubanos de todos los colores.
Toledo insistió en que se debe estudiar bien el pensamiento del Apóstol, ser respetuosos y cuidadosos en el uso de sus textos, para evitar que ‘vengan los oportunistas’, ‘los acomodados que se quieren coger la Revolución’, a ampararse en las resoluciones y las leyes para beneficio propio, y a apropiarse del ‘Con todos y para el bien de todos’.
Por su parte, el investigador del Centro de Estudios Martianos Pedro Pablo Rodríguez refirió que la unidad era una preocupación central para el héroe, en tanto conocía que su falta fue una de las causas que condujo al fracaso de la Guerra de los Diez Años (1868-1878) contra España.
Agregó que Martí reflexionó mucho sobre eso y uno de los caminos que encontró fue la fundación del Partido Revolucionario Cubano, que no era un partido electoral, sino uno creado para organizar la contienda y conducir a instaurar la república, donde tuvieran espacio las ideas de todos los patriotas.
Sin embargo, como expresa en el editorial Nuestras Ideas del periódico Patria, el 14 de abril de 1892, la Revolución y sus beneficios serán para todos los que hayan contribuido y no para los que se autoexcluyan.
‘Para todos será el beneficio de la Revolución a que hayan contribuido todos, y por una ley que no está en manos de hombre evitar, los que se excluyan de la revolución, por arrogancia de señorío o por reparos sociales, serán, en lo que no choque con el derecho humano, excluidos del honor y el influjo de ella’, citó.
jf/kmg