Así lo han afirmó recientemente su presidente, Luis Velázquez, quien puntualizó que la entidad labora en alianza estratégica con centros de investigación científica y las universidades de la nación caribeña.
Primera fundada en el continente americano, cuenta con un grupo de 420 personalidades vinculados a diferentes ramas de la ciencia como la biomedicina, la agricultura, tecnología, pesca y otras esferas.
Concebida en sus inicios como Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, en el futuro continuará el seguimiento al sistema de gestión gubernamental cubano, basado en el progreso científico y tecnológico, detalló Velázquez.
‘Entre los retos fundamentales de la ACC están la preservación del patrimonio de la ciencia de Cuba y el incremento de la actividad consultiva en los grupos de trabajos del Estado para enfrentar diferentes problemáticas de la sociedad’, aseveró.
La Academia se vincula con otras instituciones similares en el mundo como la Real Sociedad de Edimburgo, en Escocia; la Academia Húngara de Ciencias y la Real Sociedad de Londres, señaló la vicepresidenta de la institución cubana, Olga Fernández.
Hace pocas semanas la ACC anunció sus 102 premios nacionales a los resultados de la investigación científica en 2020, entre los cuales destacó el reposicionamiento del anticuerpo monoclonal humanizado Itolizumab en el tratamiento de la Covid-19.
Sus autoridades coinciden en que la institución permanecerá activa por muchos años más con la función de contribuir a elevar el papel de la ciencia en la cultura cubana y la difusión del método científico en la sociedad, promoviendo la actividad de innovación tecnológica.
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