La obra fue presentada en el Salón de los Espejos del Palacio del Gobierno Provincial, uno de los sitios donde permanecieron los sagrados despojos en un peregrinaje que incluyó cinco entierros hasta el del actual Mausoleo en 1951.
Tras ser abatido el domingo19 de mayo de 1895, el cuerpo sin vida de quien se convirtió en Héroe Nacional de Cuba fue colocado en una fosa común en el cementerio de Remanganagua, de donde fue exhumado y traído hasta la necrópolis de Santa Ifigenia, en esta ciudad.
En el nicho 134 de la galería sur fue inhumado y más tarde, una lápida con la inscripción Los cubanos te bendicen, evidenció el tributo de sus compatriotas a quien entregó la vida en pos de la independencia nacional.
El recorrido en imágenes históricas y recursos digitales muestra las características de la obra funeraria más importante del camposanto patrimonial, con alegorías a la vida y el quehacer patriótico del Apóstol, desde la procedencia de los materiales empleados hasta el simbolismo conectado con su pensamiento.
En sus memorias, la destacada combatiente clandestina Gloria Cuadras reflejó el rechazo de los cubanos dignos a la presencia y el protagonismo del entonces presidente, Carlos Prío, en la inauguración del enclave escultórico el 30 de junio de 1951, lo cual devino una afrenta al prócer.
Base e inspiración es el libro Piedras imperecederas en la ruta funeraria de José Martí, de los autores Omar López, director de la Oficina del Conservador de la Ciudad, y la doctora Aída Morales, una de sus especialistas, ambos realizadores también del documental.
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