El presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, Ricardo Ronquillo, al intervenir en el programa Mesa Redonda refirió que ‘la contienda fundamental de la contemporaneidad se escenifica en el ámbito de lo simbólico’ y que el sistema de prensa público cubano encarna, en ese terreno, un papel esencial.
El enemigo sabe que los medios de la nación están relacionados con la construcción del consenso en torno a la Revolución y por ello intentan destruirlos, desprestigiarlos, mostrarlos como inoperantes e incapaces de estar al servicio de la gente, precisó.
Frente a eso, apostamos por un nuevo sistema de prensa público para el socialismo, cuya autoridad descansa en la verdad y donde la credibilidad es su valor fundamental, se trata de pasar a la ofensiva comunicacional, poner los temas y el debate, y no seguir la agenda que quiere imponer la contrarrevolución, añadió.
Por su parte, la sicóloga Karima Oliva reflexionó que se ataca a determinadas personas para neutralizar el mensaje que puedan dar a la opinión pública, para lo cual acuden a la violencia verbal, a crear estigmatización y predisponer negativamente hacia todo lo que ese individuo pueda decir.
De esa manera apuntan a crear rechazo o conducir a la autocensura, ‘porque la persona que sufre el ataque lo piensa dos veces antes de volver a expresarse. Muchos se supeditan por miedo a las maquinarias del terror creadas para suprimir voces que son incómodas’, afirmó.
Explicó que, en paralelo, se construyen liderazgos ficticios a partir de conceder visibilidad y prestigio a quienes sí son convenientes al poder.
En el espacio televisivo se pusieron ejemplos de artistas y personas que recibieron ‘linchamientos’ a través de las redes sociales por defender ideas contrahegemónicas, como Israel Rojas, líder del grupo Buena Fe, el trovador cienfueguero Nelson Valdés y numerosos periodistas cubanos.
Asimismo, recordaron que Cuba cuenta con leyes que son aplicables en los espacios virtuales y que permiten sancionar a quienes amenacen, ataquen o desprestigien creyéndose que en esos ámbitos gozan de impunidad.
La doctora en Ciencias Psicológicas Patricia Arés señaló que las características de esos escenarios propician que se extienda la cultura del odio, de ahí la importancia de crear conciencia crítica y discernimiento ético sobre qué es lo que vale y cuál es la jerarquía de lo verdaderamente prestigioso.
En tanto, Oliva agregó que frente a quienes buscan desacreditar a las personas que defienden a la Revolución, las instituciones del país, al Gobierno, el llamado es a articularse, no dejarlos solos y combatir esas campañas con la verdad.
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