En los reportes de diferentes países se constatan lesiones residuales en los pacientes, lo cual está en dependencia del grado de severidad de la enfermedad, aunque también se evidencian en los asintomáticos o quienes tuvieron manifestaciones clínicas leves, explicó a Cubadebate el doctor Emilio Buchaca, especialista en medicina interna y subdirector del hospital Hermanos Ameijeiras, en La Habana.
Se refirió a síntomas persistentes en el sistema respiratorio alto como la tos (bastante frecuente) y la disminución de la capacidad respiratoria (disnea), sobre todo ante pequeños esfuerzos en las primeras semanas.
Por su parte, el doctor Narciso Jiménez, especialista de medicina interna, intensiva y emergencia, e infectólogo del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) indicó que en ese centro de investigación se elaboró un proyecto para medir el impacto de la infección en quienes egresaban de la institución.
Desde julio de 2020 comenzaron a realizar consultas de seguimiento a esos pacientes, con un monitoreo a las ocho semanas, luego a los seis meses y hasta los 12.
De esta forma comprobaron que el 42 por ciento de esos pacientes desarrollaron un síndrome posterior a enfermar y el 30 por ciento de los asintomáticos presentan síntomas semanas después del diagnóstico.
Mediante las tomografías axiales computarizadas se descubrió que el 94,4 por ciento de estos convalecientes muestran alguna lesión pulmonar, añadió Jiménez.
Puntualizó que le preocupa mucho la afección del sistema nervioso, porque es la más frecuente.
Desde el punto de vista inmunológico los hallazgos fueron muy llamativos, pues solo el 33,3 por ciento de los asintomáticos tenían anticuerpos totales para ese virus, comparado con un 92,6 por ciento de los que tenían síntomas.
La conclusión fue que mientras más sintomático el enfermo mayor número de anticuerpos tendrá contra el virus, mientras los asintomáticos estarán más desprotegidos, puntualizó el especialista.
Según aclaró, la inmunidad no son solo anticuerpos, pues también pueden tener respuesta celular, de manera que si el individuo se pone en contacto con el virus permite que estas manden a fabricar los anticuerpos necesarios.
‘Eso explicaría por qué ninguno de nuestros convalecientes se ha reinfectado’, afirmó.
A cada uno de ellos se le realiza un PCR en las consultas de seguimiento para tener la evidencia de que no se trata de una reinfección y todos los síntomas presentados son atribuibles a una infección post-Covid.
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