Los demócratas Amy Klobuchar y Patrick Leahy, así como el republicano Jerry Moran introdujeron la víspera el proyecto de Ley de Libertad para Exportar a Cuba.
Según sus auspiciadores, el objetivo es allanar el camino hacia nuevas oportunidades económicas para las empresas y los agricultores estadounidenses al impulsar las exportaciones de la nación norteña y permitir a los cubanos un mayor acceso a los productos estadounidenses.
De ser aprobada, esta legislación derogaría disposiciones clave anteriores que impiden a los estadounidenses hacer negocios en Cuba, pero no elimina acápites de textos legales que abordan determinados aspectos sobre derechos humanos o reclamos de propiedad contra el gobierno de la isla.
‘En lugar de mirar hacia el futuro, la política de Estados Unidos hacia Cuba estuvo durante demasiado tiempo permeada por el pasado’, dijo Klobuchar, en una información publicada en su página web.
Al respecto, Moran dijo que las sanciones unilaterales contra Cuba ‘impiden que nuestros propios agricultores, ganaderos y fabricantes vendan en un mercado a solo 90 millas de nuestra costa, mientras que competidores extranjeros como China se benefician a cuenta nuestra’.
‘Este proyecto de ley acabaría con una política equivocada y fallida de sanciones unilaterales que perjudica al pueblo cubano y defrauda a las empresas y trabajadores estadounidenses, destacó por su parte Leahy, según una declaración publicada en su página web.
Entre otras disposiciones, este proyecto de Ley de Libertad para Exportar a Cuba derogaría las restricciones legales vigentes para hacer negocios con la nación caribeña, así como otros estatutos que prohíben transacciones entre empresas de propiedad o controladas por Estados Unidos y Cuba.
La legislación recibió el respaldo de Engage Cuba, la Oficina de Washington para América Latina y el Grupo de Trabajo de América Latina, entre otras entidades favorables a una relación normal entre Washington y La Habana.
Las autoridades cubanas han señalado que las sanciones impuestas por Estados Unidos desde hace seis décadas es el principal obstáculo para el desarrollo económico-social de ese país.
Cuba llevará el mes próximo ante la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) la resolución que presenta cada año para pedir el fin del bloqueo, y que en 2020 tuvo que posponerse debido a la pandemia.
Desde el 24 de noviembre de 1992, la AGNU se pronuncia cada año contra la medida coercitiva, reflejado en una votación casi unánime a favor de la eliminación del bloqueo.
En la votación más reciente de una moción en ONU contra este cerco unilateral en noviembre del 2019, obtuvo el respaldo de 187 de los 192 países miembros.
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