Esa cantidad, equivalente a unos 83 millones de dólares, fue dada a conocer durante la intervención del titular cubano en la VII Reunión de Ministras y Ministros de Hacienda y Economía de la Conferencia Iberoamericana efectuada de forma virtual en República Dominicana, país que ostenta la secretaría pro tempore de la cita.
Regueiro resaltó que la actitud hostil de Estados Unidos, incluso en condiciones de pandemia, no ha impedido que Cuba invierta más de 300 millones de dólares en la adquisición de pruebas de PCR y en el funcionamiento de los laboratorios de biología molecular, y destine recursos a la protección del empleo.
En su intervención, reiteró que esa política unilateral de bloqueo es la mayor violación sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano y el principal obstáculo al ejercicio de su derecho al desarrollo.
También, ponderó el nivel de la industria biofarmacéutica que ha permitido que hoy el país cuente con cinco candidatos vacunales, en diferentes fases de ensayos clínicos, para inmunizar a la población en el presente año.
Apuntó que precisamente el enfrentamiento a la Covid-19 centró los debates de la Conferencia Iberoamericana en el último año, lo que demostró la importancia de la cooperación y la solidaridad para soluciones mancomunadas a este desafío global.
En materia económica, Regueiro destacó que en 2021 Cuba inició el proceso de ordenamiento monetario y financiero, cuyos principios y normas confieren dimensiones superiores a la Economía y al Presupuesto como instrumentos de dirección del desarrollo económico social.
Al respecto, significó que esa transformación mantendrá el financiamiento a los programas sociales y servicios básicos a la población y apoyará al sector empresarial para la continuidad de programas productivos en sectores estratégicos, con una mayor efectividad y eficiencia del gasto público, que se revertirá en mayores fuentes de ingresos.
El viceministro de Finanzas y Precios explicó que los problemas estructurales acumulados, sumados a los impactos de la pandemia y del bloqueo estadounidense, obligan a revisar el futuro con políticas fiscales y monetarias activas y en favor del pueblo.
En tal sentido, apuntó que ‘la deuda pública que acumulemos por salvar vidas y salvaguardar el derecho al bienestar y empleo digno, nunca será mayor que la deuda con la humanidad. Eso esperan los pueblos de sus gobiernos y Cuba cumplirá con este precepto, condición intrínseca de su política desde el triunfo revolucionario de 1959’.
Cuba no renunciará jamás a la construcción de una nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible, para lo cual cuenta con una Estrategia Económica y Social, un Programa de Desarrollo con proyección hasta 2030 y un Gobierno cuyo centro es el bienestar del ser humano, ratificó.
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