La región solo recibió 11 millones de los 111 millones de dólares que captó la Organización de contribuciones voluntarias de los Estados, precisó la tercera secretaria de la misión de la isla en Viena, Marlen Redondo, durante el XXXVII periodo de sesiones del Comité del Programa y Presupuesto.
Subrayamos que, como resultado de la pandemia, América Latina y el Caribe se enfrentó a la peor crisis de la que se tenga constancia y a la mayor contracción económica del mundo en desarrollo, expresó Redondo.
El producto interno bruto (PIB) y la inversión se redujeron un 7,7 por ciento y un 20%, respectivamente, de acuerdo con datos aportados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), añadió.
La Onudi, dijo, tiene un papel esencial en el proceso de recuperación de la crisis generada por la pandemia en todas las regiones.
‘Por tanto, instamos a la Organización analizar la situación contradictoria existente en cuanto a los recursos destinados para América Latina y el Caribe y a presentar posibles soluciones a este problema’, expuso.
En tanto, destacó el apoyo de la dependencia de Naciones Unidas a Cuba, con la que colabora en cuatro proyectos: dos relacionados con el aumento de la competitividad económica y los otros dos relativos al medio ambiente.
No obstante, afirmó que los esfuerzos no condujeron a los resultados esperados debido a las restricciones asociadas al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace más de seis décadas.
Esta política se recrudeció en los últimos años, incluso en el contexto de la pandemia de la Covid-19, abundó.
Lamentó que los daños anuales provocados por el bloqueo a Cuba exceden ampliamente el nivel de captación de inversión extranjera directa necesario para el desarrollo nacional.
Cuba confía en el trabajo de la Organización y sus esfuerzos orientados a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de la ONU, subrayó Redondo.
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