Ubicado al norte de la provincia, la comunidad que alberga un Complejo Agroindustrial Azucarero, se distingue en la actualidad por conservar una arquitectura típica de los poblados norteamericanos de las primeras décadas del siglo pasado.
Diversos atractivos naturales y culturales lucen estas inmediaciones del actual poblado, también conocido como Brasil, perteneciente al municipio de Esmeralda.
Según refleja el portal Cadena Agramonte digital ‘ese patrimonio azucarero es elemento inseparable de la identidad del pueblo cubano, y un ejemplo vivo lo tiene ese central’, explicó el arquitecto Gerson Herrera, Profesor Titular del Centro de Estudios Multidisciplinarios del Turismo (CEMTUR) de la Universidad de Camagüey.
El propio investigador añadió además que ‘aportar esos valores al visitante como servicio complementario al turismo de sol y playa es el objetivo fundamental, y uno de los tres ejes del proyecto es la creación de un ferrocarril temático que junte la cabecera municipal con el batey, con un recorrido por varios poblados cuya herencia cultural sea visible al visitante’.
Desde 2017 la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey también trabaja en la recuperación de la infraestructura del centro de la localidad con el objetivo de rescatar los valores patrimoniales de edificaciones inspiradas en la arquitectura norteamericana, fundamentalmente del sur de Estados Unidos, la cual a su vez reproduce elementos de construcciones alemanas.
El Batey Jaronú en la actualidad resulta punto de paso obligatorio para el tránsito hacia Cayo Cruz donde el Ministerio de Turismo se enfoca con pretensiones de albergar 25 mil habitaciones que le catapulten como un potencial destino de sol y playa, ubicado a 540 kilómetros al este de La Habana.
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