La extensión de esas ‘inhumanas medidas coercitivas unilaterales demuestra la falsedad de los valores de los que UE alardea y su implicación en la injusta guerra contra Siria’, afirmó una declaración de la Cancillería publicada por los medios oficiales. Según la nota, estas representan uno de los aspectos de la agresión y afectan principalmente la vida y el sustento de los civiles, lo cual, según sostiene, constituye una flagrante violación de las más mínimas normas de los derechos humanos y los principios de la ley humanitaria internacional.
La institución de la Unión Europea (UE) demostró que está desconectada y distanciada por completo de la realidad en Siria, y está implicada en la guerra y es responsable del derramamiento de la sangre de los sirios y la destrucción de sus logros, indicó el Ministerio.
Agregó que tal como el pueblo sirio y su ejército lograron derrotar el terrorismo y sus partidarios mediante su afluencia masiva a las urnas, ahora están más decididos a frustrar cualquier intento de presión o injerencia externa en sus asuntos.
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La UE acumuló ‘muchos fracasos por sus enfoques equivocados y su dependencia ciega de la política estadounidense y perdió credibilidad e influencia en la región y el mundo, y se ha convertido en una entidad gelatinosa sin color, sabor u olor’, concluyó la nota.
La UE extendió el jueves último por un año más, hasta el 1 de junio de 2022, las sanciones que impuso a Siria en 2011.
La lista punitiva incluye a 283 individuos y 70 entidades, a los que se prohíbe entrar en territorio de la Unión, unido a la congelación de los bienes y activos.
Las medidas también suponen un bloqueo a los activos del Banco Central del país árabe en la UE y un embargo a las importaciones de petróleo y a las exportaciones de equipos y tecnología.
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