El jefe de la policía local, Saidur Rahman, informó que Habib Talukder, apodado Tiger Habib por sus habilidades de caza, vivía cerca del vasto bosque de manglares de Sundarbans y huía cada vez que los oficiales llegaban al área.
El sospechoso, de 50 años de edad, fue enviado a la cárcel en espera de juicio luego de ser arrestado en su casa en el distrito sur de Bagerhat.
La región de manglares, que se extiende a ambos lados de la India y Bangladesh, y hábitat de una de las mayores poblaciones de tigres de Bengala del mundo, era el terreno de caza de Talukder.
Las pieles, los huesos e incluso la carne de los felinos son comprados por comerciantes del mercado negro a altos precios, por tratarse de una especie en peligro de extinción.
De acuerdo con Rahman, el cazador podría tener vínculos con pandillas que operan en el bosque de Sundarbans para la captura furtiva de animales salvajes.
Según la prensa local, Talukder comenzó recolectando miel de abejas silvestres en el bosque, y posteriormente se convirtió en una leyenda local por sus cacerías y por evitar el arresto.
El funcionario forestal Joynal Abadin dijo que está formalmente acusado de cazar tres tigres y cinco ciervos, pero ante los residentes el acusado presume de haber cazado hasta 70 grandes felinos.
Fue un gran dolor de cabeza para nosotros. Representaba una gran amenaza para la biodiversidad del bosque, añadió.
Un estudio de 2019 realizado por el departamento forestal de Bangladesh encontró un total de 114 tigres de Bengala en su parte de Sundarbans, sitio considerado patrimonio por la Organización de Nacionrd Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La población de la especia registró un mínimo histórico de 106 animales en 2015, desde 440 en 2004, según investigaciones anteriores.
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