Según el reporte del Comité de Fabricantes de Automóviles Franceses (CCFA), en los cinco primeros meses de este año, el mercado automotor galo experimentó una baja del 22,7 por ciento respecto al 2019, antes de que la crisis sanitaria impactara al planeta y al país en particular.
Dentro del adverso panorama, la organización señaló como un hecho positivo que al comparar las ventas de vehículos de mayo de este año con las de 2020, en plena pandemia, aumentaron en un 46,4 por ciento, con el registro de 141 mil 41 nuevas unidades.
Para el integrante del CCFA François Roudier, las expectativas están centradas en el segundo semestre, sobre todo a partir de septiembre.
De acuerdo con los datos del Comité, los constructores extranjeros tuvieron un mejor desempeño, con los alemanes Volkswagen y BMW con una caída de 13,3 y 5,5 por ciento, respectivamente, mientras el japonés Toyota y el sudcoreano Hyundai registraron un leve incremento de ventas.
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