En entrevista para el programa Crónicas Diplomáticas del canal de televisión Rada, del Parlamento ucraniano, la diplomática explicó que desde abril de 2019 hasta la fecha se registró un retroceso en las relaciones entre ambos países.
Señaló que en los últimos cuatro años, se produjo un incremento progresivo y sistemático de la agresividad de la política estadounidense contra la nación caribeña y contra todos los Estados soberanos que mantienen o intenten establecer negocios con Cuba.
‘Las más de 240 medidas aplicadas durante el gobierno de Donald Trump, con más de 50 adoptadas solo en 2020, son muestra del ensañamiento de esta política contra el pueblo y el gobierno cubanos’, apuntó.
Díaz llamó la atención sobre las numerosas regulaciones emitidas durante la anterior administración estadounidense contra Cuba que, en su opinión, alcanzaron niveles de hostilidad sin precedentes.
De estas disposiciones puso como ejemplos la posibilidad de establecer demandas contra la nación antillana al amparo del Título III de la Ley Helms-Burton y el incremento de la persecución de las transacciones financieras y comerciales de la isla.
Mencionó también la prohibición de vuelos desde Estados Unidos hacia todas las provincias cubanas, con excepción de La Habana; la persecución e intimidación a las empresas que envían suministros de combustible a la nación y la campaña de descrédito contra los programas de cooperación médica cubana.
Recordó que en 2020, el Gobierno de Trump utilizó la crítica situación provocada por la Covid-19 para aumentar el cerco contra la Isla, lo cual ‘ha dificultado nuestra capacidad de enfrentamiento a la pandemia’, declaró.
La jefa de la misión diplomática cubana en Ucrania manifestó que el azote del coronavirus SARS CoV-2 generó retos adicionales para el país, cuyos esfuerzos para enfrentarlo ‘se han visto sensiblemente limitados por las regulaciones del bloqueo estadounidense’, criticó.
Díaz rechazó además el ‘carácter genocida de esta política’ y de su componente extraterritorial, utilizado por Washington para privar a su pueblo de ventiladores pulmonares, mascarillas, kits de diagnóstico y otros insumos necesarios para el enfrentamiento a la enfermedad.
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