De acuerdo con el belga Marc Botenga, si los europarlamentarios promotores de una iniciativa introducida para discutir mañana sobre los derechos humanos en Cuba estuviesen de verdad interesados en el tema, se preocuparían por analizar el impacto sobre los habitantes del país caribeño del ilegal bloqueo que les impone Estados Unidos.
En la red social Facebook, el integrante del Parlamento Europeo afirmó que el cerco económico, comercial y financiero aplicado por Washington representa una violación de los derechos humanos y recordó la condena en la ONU a esa política que asfixia a la isla.
Botenga comentó que lo que molesta de Cuba son sus éxitos en educación y salud, su solidaridad en tiempos de la Covid-19 y el desarrollo de vacunas propias para enfrentar la pandemia, pese al bloqueo estadounidense y sus consecuencias.
En lugar de seguir ciegamente a Estados Unidos, la Eurocámara debería respetar y desarrollar el acuerdo de diálogo político y cooperación entre Cuba y la Unión Europea (UE), subrayó.
También el eurodiputado español Manu Pineda criticó a los impulsores del debate, fundamentalmente miembros de la derecha española, en su pretensión de acusar a la nación antillana en materia de derechos humanos.
‘No hay línea roja que no estén dispuestos a cruzar el Partido Popular, Ciudadanos y Vox en sus ataques contra Cuba. Cada una de estas acciones, además de no servir para nada en la práctica, hunden un poco más la ya mermada credibilidad del Parlamento Europeo’, escribió en Twitter.
En la propia red social, el parlamentario griego Kostas Arvanitis se sumó a los cuestionamientos y defendió el acuerdo alcanzado por la isla y la UE basado en la igualdad y el respeto mutuo, un pacto que los eurodiputados anticubanos quieren obstaculizar.
Además de la postura fijada por los tres integrantes del Grupo GUE/NGL (Izquierda) en la Eurocámara, el Partido de la Izquierda Europea repudió este lunes la maniobra, la que enmarcó en el propósito de ‘desgastar las relaciones entre la UE y Cuba’.
La isla es libre y allí es su pueblo el que decide, por tanto este debate viola su soberanía, advirtió la organización fundada en 2004, que acoge a partidos comunistas y socialistas europeos.
El Partido instó al Parlamento Europeo a rechazar el punto sobre Cuba, al cual calificó de una maniobra más de la extrema derecha, y abogó por la denuncia desde la UE del ‘bloqueo inhumano que sufre el pueblo cubano desde hace 62 años, que se ha incrementado durante la pandemia hasta extremos que violan claramente los derechos humanos’.
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