El texto fue leído en el cierre del XVII Foro de la sociedad civil de la nación caribeña contra el cerco norteamericano, convocado por la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), y que en esta ocasión tuvo lugar de forma virtual.
Los participantes en ese encuentro denunciaron el incremento progresivo y sistemático de la agresividad de la política estadounidense contra el pueblo de la isla antillana, la cual catalogaron como criminal, genocida y extraterritorial, particularmente por su agravamiento durante la pandemia de Covid-19.
Asimismo, rechazaron la Ley Helms-Burton y significaron que se trata de un ‘engendro jurídico de naturaleza política’, el cual internacionaliza el bloqueo mediante la aplicación de medidas coercitivas que violan la soberanía de terceros países.
La declaración señala también que la inclusión de Cuba en la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo es una acción carente de justificación, con impacto en todas las esferas de la sociedad, pues incrementa las dificultades para el comercio internacional y las operaciones financieras.
El cerco norteamericano es el principal freno para el plan de desarrollo económico y social 2030 de la nación caribeña, apunta el texto, y añade que igualmente lo es para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El impacto humanitario y las afectaciones a las familias, como la detención de los programas de reunificación, y la limitación de las remesas y de los vuelos hacia la isla, formaron parte de la denuncia.
La sociedad civil cubana agradeció a todas las personas solidarias del mundo por el respaldo al reclamo del pueblo caribeño y llamó a intensificar las acciones contra el bloqueo, así como a exigir al Gobierno de Estados Unidos que escuche el reclamo internacional de ponerle fin sin condicionamientos.
El presidente de la ACNU, Fermín Quiñones, al intervenir en el evento destacó que el recrudecimiento del cerco estadounidense durante la pandemia es una franca violación de los derechos humanos, como el derecho a la vida y a la salud.
De igual forma, recordó que las más de 240 medidas coercitivas aplicadas por la administración de Donald Trump continúan vigentes y, aunque afectaron la economía del país, no disminuyeron el espíritu de resistencia de los cubanos.
El XVII Foro antecede a la presentación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 23 de junio, de la resolución cubana sobre la necesidad de terminar con esa política, que entre abril de 2019 y marzo de 2020 causó daños por más de cinco mil millones de dólares.
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