Según el director general de Minería de ese organismo, Juan Ruiz Quintana, desde 2003 la extracción ilegal de minerales muestra una tendencia creciente.
El funcionario dijo al diario Granma que ello ocurre sobre todo en explotaciones antiguas de yacimientos de oro o donde existe oro aluvial en las zonas centrales y orientales de la isla.
Un incendio ocurrido hace varias semanas en el Parque Nacional Alejandro de Humbolt, al este de Cuba, puso en evidencia el peligro que entraña la minería furtiva.
Esa fue la causa del siniestro que dañó mil 896 hectáreas de bosque, que tardarán una década en restañarse, apuntó la fuente.
Quintana informó que durante el 2020 y al cierre del primer trimestre de este año las autoridades actuaron contra 115 personas vinculadas a la extracción ilegal de oro, fundamentalmente en las orientales provincias de Guantánamo, Holguín y Las Tunas.
El directivo señaló los peligros de esa actividad, incluidos accidentes fatales por el incumplimiento de normas técnicas y legales.
Además refirió afectaciones al medio ambiente y los recursos naturales, además de a los cuerpos de agua, la flora y la fauna.
Según la legislación vigente, la explotación minera en Cuba requiere de una consesión que tramita la Oficina Nacional de Recursos Minerales y otorga el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros o el titular del Minem, en dependencia del mineral en cuestión.
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