En conferencia de prensa, la subdirectora general de Gestión Industrial, del Ministerio de Industrias de Cuba (Mindus), Ana Cabrera, explicó la necesidad de contextualizar las afectaciones por el cerco bloqueo económico financiero y comercial en medio de la crisis económica mundial causada por la pandemia de la Covid-19.
Cabrera amplió que a pesar de la disminución en 64 millones 369 mil 800 dólares con respecto al período anterior, las pérdidas son significativas pues ocurrieron como consecuencia del decrecimiento en los niveles de actividad empresarial y comercial por el impacto negativo del virus en la economía global.
Una de las principales afectaciones en el Mindus se concentran en ingresos dejados de percibir por exportaciones de bienes y servicios con unos 672 mil 300 dólares, puntualizó.
Otro elemento de alto impacto fue la reubicación geográfica -precios, fletes y seguros, inventarios-, dijo, con pérdidas por unos 10 millones 827 mil 700 dólares, al tener que trasladarse a mercados lejanos que agregan un costo adicional a las operaciones de comercio exterior con un efecto inmediato en el costo del producto.
Igualmente hubo perjuicios monetarios y financieros, ellos ascienden a unos 19 millones 659 mil de dólares causados por la imposibilidad de realizar las transacciones comerciales en dólares, unido a los costos adicionales por tener que utilizar intermediarias financieras para poder los cambios de monedas.
Desde el punto de vista bancario incluso se han paralizado contratos por no poder utilizar las entidades bancarias previstas, ejemplificó.
También existen limitantes en materia de acceso a tecnología, piezas de repuesto porque proceden de mercados vetados para los cubanos, además de las dificultades para emplear plataformas informáticas por estar bloqueadas a Cuba.
Pero el bloqueo estadounidense no solo afecta a los cubanos sino también al empresariado norteño quienes han mostrado interés en realizar negocios y tener presencia en la isla, señaló.
Una cuestión demostrada tras el anuncio del restablecimiento de las relaciones entre ambas naciones en 2017, bajo el mandato del expresidente Barack Obama, más de 30 instituciones y empresarios se acercaron a la industria cubana con a fin de concretar negocios conjuntos, acciones de capacitación o el desarrollo de algún proyecto puntual, argumentó Cabrera.
Agregó la directiva que ante ese panorama se impone una transformación productiva se para robustecer la industria cubana y afrontar la demanda de los sectores estratégicos.
Por ello el incremento de la eficiencia y la eficacia de los procesos productivos también es decisivo, apuntó.
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